Bueno, antes de empezar, tendré que explicar el lio en el que me metí y lo que está pasando ahora en lo profundo de mi mente para escoger semejante libro tan infantil. Para eso, tendremos que usar nuestros queridos flashbacks e ir a mi época de estudiante primara (Bueno, no son tan lejanos esos tiempos) y pensar en los libros que leí en la escuela con mi clase. El primero de ellos, en 5º, fué Charlie y la fabrica de chocolate, un libro, que para mí gusto, era un poco infantil, pero con buen argumento y todo, pero el final, sinceramente, me desilusionó un poco.
Vale, dejando atras esta doble reseña, como sabía que la historia tenía continuación, quise comprármelo, cosa que me fue imposible. Ahora, volviendo a nuestros días, bueno, un poco antes, justo el día antes de que nos dieran las notas invernales, veo el libro en el estante de fantasía, en la Clase de mi triple profesora Conchi. Como estábamos cogiendo los libros para hacer una reseña en las vacaciones, le pido permiso a mi querida profesora para cogerlo, ya que quería continuar la serie como sea.
Venga, ya sabeis porqué elegí este libro entre otros cientos que esperaban hambrientos a que alguien los abra para satisfacer a el joven lector con sus palabras.
Vale, creo que esta será la entrada más larga antes de hacer una reseña de la historia.
CHARLIE Y EL ASCENSOR DE CRISTAL
Antes de empezar ya digo que esta reseña no es buena ni mala, más bien neutra.
El señor Wonka le dice a Charlie que suba al ascensor de cristal y suben a el espacio donde después de un fallo, no pueden bajar a la orbita de la tierra. Allí les suceden cosas raras, como encontrarse una nave espacial o cosas así.
La historia pierde su magia del primer libro, ya que cansa, y la fabrica de chocolate, que ERA el argumento principal, para a un segundo plano.
Con un final igual de decepcionante que su precuela, Roald Dahl nos pone delante su, en mi opinión, peor obra.
PD: Me gustaría que, si Dahl resucitara, hiciera una segunda parte de Matilda, que, en mi opinión, fue su mejor libro.
MATILDA
